lunes, 13 de octubre de 2014

sufre la sangre escuchándome desde
la otra línea
es la lluvia de puro ácido lo que me separó de mí
no de mi carne no de mis muslos rociados con la escarcha
yo germen de vida
yo cigoto sin habla
sino de la fibra última y más verdadera
por las paredes repto hacia la cúpula de cristal
es translúcida como la piel que ya no me recubre
siento el frío siento el fuego
sigo el camino hacia
el camino a través
gira en torno a mí y escucha porque este pecho ya no
contagiará a las pequeñas bestias

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